El movimiento estudiantil históricamente ha luchado por reivindicar las demandas más sentidas de la sociedad, los estudiantes siempre han estado al lado del pueblo, siendo portavoces de éste. No es necesario mencionar todos los ejemplos en los cuales el sector estudiantil ha caminado al lado de las luchas obreras o campesinas.
La Liga Estudiantil Democrática es una organización estudiantil que ha luchado desde hace 12 años por una Universidad Democrática, Crítica, Científica, Humanista, y Popular. Es bien sabido que en la máxima casa de estudios del estado de Puebla existe hostigamiento y represión contra los estudiantes críticos que alzan la voz contra cualquier injusticia o descontento, así como también hacia personas que se organizan independientemente para buscar mejorías dentro de su Unidad Académica.
Aunque la BUAP, en los medios de comunicación y en los discursos, se ha mantenido como una Universidad con apertura, democracia y diversidad, ha realizado acciones que contradicen esta postura. Como Universidad el respeto y la garantía de seguridad hacia los alumnos críticos debe ser imprescindible en todo acto educativo. Pues en diversas ocasiones grupos porriles han hostigado a miembros de esta organización y a los estudiantes críticos e independientes que se han manifestado en contra de las políticas implementadas, que buscan atentar contra el sentido crítico, democrático y popular que toda universidad pública debe tener.
Ejemplos son muchos: las recurrentes provocaciones que en cada periodo de elección de consejerías se realizan contra los candidatos que no favorecen la línea dirigida desde rectoría; los actos de violencia que ocurrieron en Ingeniería el año pasado durante la Huelga de hambre; el desalojo grotesco de compañeros que tomaron la Facultad de Filosofía y Letras durante la lucha contra el alza del pasaje. Es necesario mencionar que en todos estos casos varios compañeros han sido agredidos físicamente. Estos ejemplos son parte de la incongruencia del discurso de las autoridades universitarias con las acciones que dirigen a través de sus grupos porriles.
Recientemente estas mismas personas han aceptado públicamente su deseo por abrir procesos contra compañeros para expulsarlos de la Universidad como si iniciar una lucha justa para todos fuera un delito o un acto reprochable; quizá porque ellos han enriquecido sus bolsillos y su posición tanto política como económica se mantiene por el sometimiento y venta parcial que han hecho de nuestra institución. Creen que sus argumentos pueden ser más fuertes que la verdad que todos conocemos pero que no queremos decir o no aceptamos porque gente como la que hoy nos amenaza se dedican a hacer pensar a los demás que la Universidad no va a cambiar y que seremos siempre unos agachados.
Estas personas que responden a los nombres de Julio Galindo, operador de la DDIE (Dirección de Desarrollo e Integración Estudiantil) y Noé Hernández no se han dado cuenta de que los únicos que pueden juzgarnos son aquellos mismos por los que luchamos y no ellos. Está de más mencionar que estas autoridades representan los sectores más conservadores y antidemocráticos de la universidad. Su único interés es posicionarse para la sucesión rectoral o hacer crecer su influencia dentro del aparato universitario. Estos hechos son tan visibles que es imposible que el rector no tenga conocimiento, por lo que la omisión de los hechos (al no detener la represión, ni pronunciarse por el respeto a los derechos humanos y universitarios) resulta muy cuestionable para quien tiene intereses en participar en la vida política de Puebla. El movimiento independiente ha demostrado no sólo tener un proyecto viable de transformación universitaria, sino también contar con el apoyo de amplios sectores de la comunidad estudiantil, por este motivo se ha vuelto blanco de la derecha universitaria.
Por todo lo anterior nos pronunciamos por lo siguiente:
• Cese a la represión, a todos los miembros de la Liga Estudiantil Democrática, así como a todos los estudiantes.
• Se garantice la integridad física, académica y psicológica de los integrantes y simpatizantes de la LED.
• Cese a la campaña de difamación en contra de cualquier estudiante crítico, colectivo u organización estudiantil independiente.
• Apertura de los espacios universitarios a todos los estudiantes.
Por último invitamos a los organismos de defensores de Derechos Humanos y medios de comunicación a estar al pendiente y darle seguimiento al caso.
Atentamente
Liga Estudiantil Democrática (LED)
Casa de Estudiantes Emiliano Zapata
Frente Estudiantil por una Educación para Todos (FEET)
Secciones 9, 10, 11, 14, 22, 7, 36, 26 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores
de la Educación (CNTE)
Komuna 23
Colectivo “Resistencia”
Cómite Estudiantil Metropolitano (CEM)
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